¡EN GRATUIDAD EDUCATIVA LOS RECURSOS NO ALCANZAN NI PARA EL RECREO!
Las políticas económicas y sociales que se vienen
aplicando en Colombia desde los años 90 del siglo pasado, están haciendo
estragos en la vida del país. Políticas impuestas por el Fondo Monetario
Internacional – FMI, el Banco Mundial – BM y la
Organización Mundial del Comercio – OMC, conducen a la privatización y
la mercantilización de los derechos fundamentales, de
ello da cuenta la privatización de la salud, el sistema de pensiones, los
servicios públicos, el saneamiento básico entre otros. Por supuesto la
educación en todos los niveles no está exenta a esta lamentable realidad.
En la educación secundaria la privatización se
concreta con la disminución de los recursos Estatales para el funcionamiento e
inversión de las escuelas y colegios, mientras los costos son cada vez más
elevados; la entrega en concesión de mega-colegios a instituciones de índole
empresariales y religiosas; el aumento de cobertura a través de colegios
privados; la contratación docente sin las adecuadas garantías laborales y
de formación; la reducción de las garantías en materia de bienestar estudiantil
como es el restaurante escolar, entre otras. En otras palabras, a medida
que el Estado destina menos recursos para el sistema educativo público, la
oferta de educación se concentra en escuelas y colegios privados, donde el
estado subsidia las matriculas pero es imposible garantizar alta calidad (en
los colegios privados de alta calidad es improbable que la mayoría de los
estudiantes ingresen por los altos costos de las matriculas). La privatización es
la piedra angular para la mercantilización de la educación.
La asfixia presupuestal de la educación pública, provoca, que la calidad educativa - representada por las adecuadas condiciones físicas y tecnológicas - así como la excelencia académica - entendida como el contenido de cada materia - desaparezca gradualmente, condenando a miles de jóvenes a la exclusión de la educación superior, debido a que los resultado de las prueba para el ingreso no les alcanza, quedando como opción las universidades privadas, las cuales por el alto costo de las matrículas, hacen que las familias se endeuden con un crédito (ICETEX) que pagaran durante 15 o 20 años.
Así, el gobierno de Santos es un excelente
promotor de la privatización y la mercantilización de
la educación en todos los niveles, en primaria y secundaria a través de la GRATUIDAD
EDUCATIVA le propinó un certero golpe a la columna vertebral del
sistema educativo básico y medio: la financiación Estatal plena. Como se
muestra en la tabla 1, los aportes para sustituir el pago de matrícula no
superan en promedio los 500 pesos diarios por cada estudiante, lo que nos lleva
a decir: los recursos para la gratuidad educativa de Santos no alcanzan
ni para el recreo.
Los estudiantes no NOS OPONEMOS A LA GRATUIDAD
EDUCATIVA, pero si RECHAZAMOS el tipo de gratuidad
educativa que nos impuso el gobierno
nacional. Los colombianos debemos disfrutar de educación gratuita, de altísima
calidad, científica, de acceso para todos sin distingo de condiciones
socioeconómicas, FINANCIADA PLENAMENTE CON RECURSOS ESTATALES y en función de los
intereses del país.
Finalmente, el movimiento estudiantil colombiano ha
decido confrontar políticamente el tipo de país y el modelo educativo que
promueven los neoliberales en cabeza de Santos: un país sometido a las
imposiciones de gobiernos extranjeros, sacrificando la producción nacional en
todas sus formas, el trabajo digno, la cultura y el medio ambiente. La terea que emprendemos en defensa de la educación
pública se enmarca dentro de la lucha por un país con soberano y democrático,
ajeno a los dictámenes del neoliberalismo.
ORGANIZACIÓN
COLOMBIANA DE ESTUDIANTES – OCE.
Capítulo Valle del Cauca
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