Un abuso con el visto bueno del Alcalde Súarez Vargas

Un abuso de la especulación inmobiliaria con la tierra y la construcción, eso es la reciente actualización catastral de Buga. Son miles los propietarios que no tienen la más mínima explicación por parte de instituciones oficiales del municipio, sobre las razones por las que sus propiedades duplicaron, triplicaron y hasta cuadruplicaron su valor. Ahora solo les queda como a otras tantas comunidades en el país, la organización y la movilización para evitar este abuso.

Han pasado tres meses desde que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi le entregó al municipio de Buga los resultados de la actualización, pero hasta el momento, ni el Alcalde, ni su Secretario de Planeación, le explican a los bugueños porque cerca de 40.000 predios duplicaron su avalúo de 1.4 a 2.9 BILLONES de pesos. Tampoco explican las implicaciones económicas y sociales de los resultados de la actualización.

Pese a que el Alcalde es consciente de las grandes dificultades económicas que padecen los bugueños, por cuenta del desempleo que obliga cada vez más a cientos de familias a sobrevivir de la informalidad, prefirió aceptar los resultados y no objetarlos o pedir el aplazamiento de la actualización, herramientas garantizadas por la Ley. Una razón para este cómplice silencio, no es otra, que tener comprometido el 43% del recaudo del impuesto predial para respaldar la deuda que adquirió en 2013 por $ 12.400 millones. Un verdadero golpe a los bugueños.

Y no es para menos, aproximadamente el 87% de los predios del municipio corresponden a los estratos 0, 1, 2, 3 y un 10% al estrato 4. Son más de 35.000 propietarios de la clase media y trabajadora de Buga, que son golpeados sin contemplación con la actualización catastral. Los golpea con aumento en el impuesto predial, pero sobre todo, porque se infló el valor de las propiedades sin razones objetivas. No se conocen las cifras exactas, pero a partir de este año cientos de propietarios están obligados a declarar renta. Ya sabemos cómo es que se está reduciendo la pobreza, ahora gradúan a humildes propietarios de magnates.

De los $ 600 millones que costó la actualización catastral, los bugueños aportaron $ 500 millones. Sin embargo, los propietarios que no resisten el abuso y reclaman, han tenido que asumir por cuenta propia la tarea de demostrarle al IGAC que sus predios no tienen cambios físicos que justifiquen el excesivo incremento en el avalúo. Esta situación no deja de ser un abuso más, ahora tienen que ser los propietarios quienes realicen la tarea que el municipio contrató con el IGAC. ¿Quién vela por la vida, los bienes y la honra de los bugueños?

¡Bugueños! La organización es la herramienta y la movilización social es el método para EXIGIR justicia tributaria.

Por: CÉSAR COLLAZOS RICO