¡Suárez va a votar en contra de los bugueños!

Hay expectativa entre algunos bugueños por lo que puede representar para la ciudad la elección de Suárez Vargas como Senador. Él mismo se ha promocionado como una figura notable, hecho a pulso, al margen de las fuerzas políticas tradicionales y con una gestión pública impecable. Incluso, considera su reciente elección como un premio del Señor de los Milagros por sus notables cualidades como ser humano y dirigente político. Nada más alejado de la realidad.

Algunas ideas sobre la elección de Suárez como Senador:

Primero. Su elección no se debe al voto de cariño de los bugueños, como lo anda pregonando. Tampoco a la brillantez como dirigente político. La curul la obtiene por la combinación de dos factores:

1º. Uribe lo arrastra. Con 26.700 votos no habría sido electo senador en la lista de ninguno de los principales partidos tradicionales. En Cambio Radical el último senador llegó con 55 mil votos, en el Conservador con 59 mil, Partido Liberal con 62 mil y en la U con 64 mil. 

2º. El Alcalde de Buga le puso 12 mil votos. Definitivamente sin el control de la burocracia que ejerce Suárez en el Gobierno de Latorre, habría quedado mínimo en el puesto 30 de la lista de Uribe. De no ser porque contrataron personas en la Alcaldía a cambio de ponerle votos a Suárez Vargas, éste no habría obtenido los votos ni para ser Senador en la lista de Petro, la cual obtuvo un Congresista con 14 mil votos (Ver: http://bit.ly/2A8HOzA). 

Segundo. No llega al Congreso a votar por Buga, va a votar lo que diga Uribe. Esto es: perfeccionar el modelo de las EPS, respaldar la política agraria que arruina a campesinos y empresarios agrícolas, entregarle la tierra de los colombianos a los extranjeros, profundizar la desfinanciación de la educación básica, media y superior, refinar los mecanismos para la privatización de los servicios públicos, subir los impuestos, restringir el derecho a la movilización social, feriar el patrimonio público que representa Ecopetrol, aprobar más Tratados de Libre Comercio, aprobar la reforma pensional para salvaguardar los intereses de los fondos privados y en detrimento de los trabajadores, entre otras ignominias. Más temprano que tarde, Suárez Vargas votará en contra de los derechos de los colombianos, de los vallecaucanos y de los bugueños. 

Tercero. Suárez no será un senador con autonomía, con voz propia y libertad para decidir. Ya lo demostró cuando para poder tener el aval del Centro Democrático renegó del respaldo al Plebiscito. En octubre de 2016 invitó a votar por el SI, en octubre de 2017 le entregó a Uribe 8.000 firmas para respaldar el Referendo Revocatorio del acuerdo entre el Gobierno y las FARC. Es más, también cayó en la genuflexa actitud de llamar a su jefe: Presidente Uribe. ¿Nadie le habrá dicho al senador educador que el Presidente de la República se llama Juan Manuel Santos, y que llegó a ese cargo porque fue el que dijo Uribe?  

La imagen de John Harold Suárez Vargas es puro mercadeo político. Con la más mínima revisión de las obras que ejecutó en sus dos gobiernos, los hechos la derrumban. Hasta podría terminar preso si la justicia actuara como es debido. Cero ilusiones con un dirigente que representa los intereses de quienes le arrebatan a los colombianos sus derechos (Ver https://bit.ly/2A2URCs).