Asumo una nueva responsabilidad
Tengo una nueva responsabilidad. Se
trata de representar a los trabajadores en el Comité Ejecutivo de la Central
Unitaria de Trabajadores, CUT, Subdirectiva Valle del Cauca. Una enorme responsabilidad
en medio de una situación de crisis sanitaria, económica y social. Asumo con el compromiso de cumplir cabalmente
con las tareas y adquirir experiencia. Estaré a cargo del Departamento de
Relaciones Laborales y Negociación Colectiva.
El 2018 y las elecciones sindicales. El
21 de septiembre de 2018 los trabajadores sindicalizados, cuyas organizaciones
están afiliadas a la Central Unitaria de Trabajadores, eligieron a los
dignatarios del Comité Ejecutivo Nacional y los Comités Departamentales. En
estas elecciones participé en la lista que lideró la compañera María del Carmen
Flaquer, insigne dirigente de las madres comunitarias en el Valle del Cauca. Más de 1.300 votos fueron depositados por este
proyecto, lo cual permitió obtener un cupo que acordamos compartir.
Una responsabilidad en tiempos de
crisis. La crisis sanitaria provocada por el Covid-19, dejó al
descubierto la vulnerabilidad del país. Millones de compatriotas se aislaron en
sus casas sin la seguridad económica para adquirir la canasta básica, ni para
pagar alquileres y menos servicios públicos domiciliarios. Otros, los
independientes, cubrieron los gastos familiares con el capital de trabajo y
algunos ahorros. Millones de los que empezaron la cuarentena con un empleo,
ahora son desempleados. Miles de empresas quebraron esperando un auxilio
estatal y otras tantas están en cuidados intensivos, lo que supone un aumento
del desempleo, el rebusque y la pobreza.
Los trabajadores no debemos pagar los
platos rotos. Cada decisión de Duque ratifica su carácter
antipatriótico. Una expresión de este carácter es la decisión de precarizar a
los trabajadores con decretos que de manera solapada representan una reforma
laboral. Colombia no podrá superar la crisis sanitaria, económica y social, sí
deciden arrebatarles la capacidad de consumo a las familias trabajadoras al
precarizar y abaratar el trabajo.
Hay una salida. La
superación de las crisis sanitaria, económica y social, suponen la activación
de mecanismos de fomento para las empresas colombianas, como créditos de
fomento (suficientes, oportunos y baratos), subsidios, servicios públicos y
transporte barato; la puesta en marcha de instrumentos de protección del
mercado interno, aranceles y combate al contrabando; por último, una política
laboral progresiva que permita salarios de calidad y estabilidad. No es posible
reactivar la oferta (producción),
ahogando la demanda (consumo).
Cambios difíciles, pero no imposible. Para
conquistar los cambios democráticos que Colombia necesita, se requiere un
enorme esfuerzo colectivo, mucha determinación, paciencia y creatividad en la
movilización para los tiempos del Covid-19. Esta es, precisamente, la propuesta
que desarrolla la Central Unitaria de Trabajadores y espero aportar en su
consecución.
César Collazos Rico
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