LAS SEDES REGIONALES EN LA PERSPECTIVA DEL PLAN DE ACCIÓN 2012-2015 UNIVERSIDAD DEL VALLE
Este
documento es un análisis del equipo de la Representación estudiantil ante el
Consejo Académico, respecto a los
asuntos de Regionalización de la Universidad del Valle.
Ubicación geográfica de las Sedes.
Resulta
innegable en impacto positivo que representa para una región la labor de una
universidad pública. La Universidad del Valle hace presencia en ocho (8)
municipios del Departamento del Valle del Cauca y en un (1) municipio del
Cauca, gracias a lo cual muchos jóvenes han logrado cumplir con el sueño de ser
profesionales en diversos campos del saber. No obstante, es menester aclarar
que esta labor no se está cumpliendo con la rigurosidad que debe tener una
institución de carácter pública para difundir y generar conocimiento. Las
razones son dos fundamentalmente: primero, el modelo de sedes regionales se
concibió para una función pública: impartir educación superior, pero con
naturaleza privada por la forma de su financiación; y la segunda, resulta de un
hecho que irrumpe en el vida del sistema de sedes regionales, representado por
el cambio de su naturaleza en cuanto a su forma de financiación, pasando de
privado a público, a partir del año 2005 la Universidad del Valle debe destinar
de los recursos provenientes del Estado central y Departamental para el
funcionamiento e inversión en la sedes regionales, sin embargo, dado que estos
recursos cada vez son menos, la única forma de que existan recursos suficientes
para subsanar los problemas de origen del sistema, está representado por la
conquista de la comunidad universitaria de una educación de calidad,
científica, democrática, financiada plenamente por el Estado y al servicio de
los intereses de la nación. Propuesta en la cual el movimiento universitario
está trabajando.
Las Sedes Regionales de la
Universidad del Valle nacen como un proyecto privado, bajo una modalidad de
franquicia (La universidad contribuye con el quehacer, su nombre y las familias
colocan los recursos para el funcionamiento), y esto es una verdad que la
institución reconoce, luego al respecto se enuncia: “Los ingresos para
funcionamiento de las Sedes Regionales están soportados en un 95% por recursos
provenientes del recaudo de la matrícula financiera de los estudiantes. Los egresos
corresponden a los gastos de nómina docente hora cátedra, personal
administrativo y servicios generales, los cuales representan el 83% del total
ejecutado, le siguen los gastos generales con una participación del 13% y el 4%
restante destinado a la inversión[1]”. Estos elementos mencionados no son una
falla de origen como lo expresan para justificarlos, son calculados, por tanto
el Sistema se crea sobre la lógica de la autofinanciación. En la fase de
apertura de sedes regionales se estipula un criterio, el cual dice: “Que
existiera apoyo económico real y suficiente por parte de la comunidad local, de
tal manera que ésta pudiera sostener económicamente el funcionamiento de los
programas, mientras la Universidad se hacía cargo de las responsabilidades académicas
de los mismos” [2].
La forma de funcionamiento
del modelo no obedece necesariamente a las limitaciones de la universidad para
garantizar condiciones plenas. Este es un modelo propuesto en el marco del PLAN
BÁSICO DE REFORMA A LA EDUCACIÓN SUPERIOR, ideado por Rudolpn Atcon y
financiado por la Agencia Internacional de Desarrollo (AID), con la asesoría de la Universidad de California
(Berkeley), bajo la dirección de George Feliz por los Estados Unidos y de
Augusto Franco por Colombia. En mayo de 1966 se realiza una reunión con rectores
de universidades colombianas públicas y privadas, a esta reunión se llevan un
documento con los aspectos fundamentales a definir, precisamente uno de ellos
propone: “Una regionalización de las universidades contribuiría al ahorro de
recursos, acompañada de la autofinanciación a través de la colaboración de la
comunidad y la creación de la matrícula diferida [3]”.
Las dinámicas políticas y normativas llevan a la
Universidad del Valle a replantear constantemente la forma de funcionamiento
del sistema de sedes regionales, pero son en particular los Decretos
Reglamentarios de la Ley 30 de 1992, los que establecen una serie de
regulaciones en materia de oferta de educación superior, a los cuales la
institución se debe adecuar. Uno en especial, el Decreto 1497 de 1997, en su artículo
1º propone cambios al artículo 8º del Decreto 1225 de 1996, ajuste que reza:
"Las instituciones de educación superior, debidamente autorizadas, podrán
ofrecer hasta dos programas académicos de pregrado y dos programas académicos
de postgrado en un mismo municipio o distrito, por convenio o contrato, aún con
distintas instituciones o entidades autorizadas para tal efecto, en lugares
diferentes a su domicilio principal, sin que para tal efecto se requiera la
constitución de una seccional. Cuando la institución de educación superior
pretenda ofrecer más de dos programas académicos de pregrado o postgrado,
deberá adelantar los trámites necesarios para constituir la seccional,
atendiendo lo dispuesto en el Decreto 1478 de 1994 y demás normas concordantes
[4]". Esta es la razón por la que
se establece la necesidad de reorganizar el sistema de sedes regionales, aunque
esta reorganización no contemplo las reformas a la forma de financiación.
La
reorganización del sistema de sedes contemplo restos sustantivos para la
institución como por ejemplo: hasta el año 2000 la oferta de programas
académicos en las Sedes era “ilegal”, no contaba con registro ante el ICFES. La
institución al respecto dice: “Intentando definir la mejor organización del
“Sistema de Regionalización”, el Consejo Académico, durante el año de 1998, a
través de una comisión, adelantó una evaluación del Sistema y las
recomendaciones fueron recogidas por una segunda comisión del Consejo Académico
en el año de 1999. Esta segunda comisión recomendó, entre otras y como tarea
prioritaria, la “legalización” ante el ICFES de la oferta académica del Sistema
[5]”.
A
partir del año 2005 se replantea la
forma de operación de las sedes regionales, a pesar de que ya estaba en trámite
ante el Ministerio de Educación Nacional la autorización para la creación de
Seccionales. En este año se confronta al sistema autofinanciado por un sistema
con financiación Estatal y es por presión del estudiantado que el gobierno
universitario previo compromiso del gobierno departamental, se ve abocado a
tomar la responsabilidad por la financiación de las Sedes Regionales y se desmontan
los derechos especiales de sede, figura con la cual se legitimaba el cobro
diferenciado de matrícula a los estudiantes de sedes regionales.
A
través de la Resolución 025 de 2005 emanada del Consejo Superior, se establece:
“Que el señor Gobernador del Departamento del Valle, en la reunión del Consejo
Superior del 12 de mayo de 2005, se comprometió a entregar a la Universidad con
destinación específica al cubrimiento del efecto económico del desmonte de los
derechos especiales de matrícula de las Sedes Regionales, las siguientes
partidas: 200 millones de pesos en el año 2005; 600 millones de pesos, en el
año 2006; 700 millones de pesos en el año 2007; y 800 millones de pesos que
serán incluidos en el proyecto de presupuesto para el año 2008”.
El
siguiente salto que da la historia de las Sedes Regionales se presenta en el
año 2009, cuando el Ministerio de Educación Nacional autoriza la creación de
cuatro (4) Seccionales: centro (Buga); Norte (Zarzal); Pacífico (Buenaventura),
y Suroriente (Palmira). Para su creación el MEN estipula una serie de
compromisos que debe adquirir la institución para el buen desempeño del nuevo
sistema, entre ellos: planta docente vinculada con la universidad, programas de
bienestar universitario, planta física para el buen desempeño de los objetivos
misionales de la institución (bibliotecas, laboratorios, aularios etc.), una
estructura administrativa que responda a las necesidades de dirección y
gobierno de las Seccionales, y un proyecto institucional entre otros. Para
cumplir con todas estos requisitos se requieren un nuevo esquema de
financiación con participación de la Nación, el Departamento y la Universidad.
Cabe destacar que este es un proyecto que no se ha socializado en la comunidad
universitaria.
Por
principios los estudiantes no nos negamos a que la Universidad avance en
materia de organización para el cabal cumplimiento de sus objetivos misionales,
sin embargo, debemos expresar que el propósito con el cual se justifica
académica y políticamente la creación de Seccionales en la Universidad del
Valle, se aleja sustancialmente de los principios que debe regir la existencia
de la universidad pública. Este proyecto se sustenta bajo la siguiente
expectativa: “El modelo propuesto busca ante todo
establecer una oferta académica que se ajuste a las necesidades de cada una de
las subregiones del Departamento y que se inscriba dentro de los criterios
establecidos por la Agenda Interna del Valle del Cauca que busca crear las
condiciones necesarias para la mejorar la competitividad del sector productivo
frente a la comunidad internacional [6]”.
Por
otra parte, las condiciones de operación de este sistema no ofrece garantías
para el cabal cumplimiento de los objetivos misionales de la institución:
docencia, investigación y extensión.
Razones:
1. Situación financiera.
La
asignación presupuestal estipulada en el Plan de Acción 2012 – 2015, no son
suficientes para corregir los problemas del sistema de sedes regionales. El
nuevo sistema de sedes y seccionales demanda unas condiciones que la asignación
presupuestal no garantiza.
La
siguiente tabla ilustra cual ha sido el comportamiento de asignación
presupuestal al sistema de sedes regionales, el año 2007 representa el punto de
inflexión entre recursos de carácter Estatal (Fondo Común) y los recursos
propios (cobro de matrículas principalmente), para este año los recursos
provenientes de las arcas del Estado superan por primera vez los recurso
obtenidos por vía de la autofinanciación. Aunque esto no representa el monto
necesario para cubrir las necesidades del sistema de sedes regionales.
Tabla 1: Presupuesto asignado
a las Sedes Regionales desde el año 2005 – 2015.
PRESUPUESTO GASTOS DE REGIONALIZACIÓN
2005 - 2015
|
|||
Año
|
Fondo Común
|
Fondo Especial
|
TOTAL
|
2.005
|
900.888.994
|
9.436.477.233
|
10.337.366.227
|
2.006
|
3.326.634.880
|
7.255.385.025
|
10.582.019.905
|
2.007
|
6.024.668.010
|
5.595.720.049
|
11.620.388.059
|
2.008
|
7.580.751.627
|
4.695.117.549
|
12.275.869.175
|
2.009
|
7.551.248.209
|
4.881.899.616
|
12.433.147.825
|
2.010
|
10.292.329.894
|
5.204.203.345
|
15.496.533.238
|
2.011
|
12.017.550.456
|
4.837.489.408
|
16.855.039.864
|
2.012
|
Proyección presupuestal para sedes
regionales
|
17.935.434.409
|
|
2.013
|
16.547.833.629
|
||
2.014
|
18.443.867.272
|
||
2.015
|
19.661.123.444
|
||
TOTAL
|
89.600.364.294
|
Fuente: Oficina de Regionalización
y Oficina de Planeación Institucional. Realización propia.
La
proyección de recursos para las vigencias 2012 al 2015, están condicionadas a
la entrada en operación del nuevo sistema basado en sedes y seccionales.
Recursos que a juicios de los requerimientos que hizo el Ministerio de
Educación Nacional para la aprobación de este nuevo esquema de regionalización,
no son suficientes, aún bajo la lógica del Ministerio de que se puede ofertar
educación superior mediocre de calidad.
El
análisis financiero de la institución ilustra que la asignación por estudiantes
de recursos Estatales (per cápita) es de 9.205.654 y 5.115.067 por cuenta de
recursos propios, en total la asignación de recursos sin discriminar entre
recursos propios y Estatales la suma asciende a 14.320.721 por cada estudiante
de la Universidad del Valle. Sin embargo este análisis como parte del método
del promedio, que tiende a ser sensible a los extremos (los valores altos
tienden a subir el promedio y los pequeños a bajarlos), es necesario analizar
el sistema de sedes regionales al margen de la asignación de las sedes de Cali,
como lo ilustra la tabla 3.
Tabla 2: Presupuesto asignado por
estudiante en la Universidad del Valle.
Fuente: Elaboración propia.
Tabla 3: Presupuesto para Sedes
Regionales vigencia 2012
Fuente: Elaboración propia.
Como
lo ilustran las tablas anteriores, el presupuesto Estatal destinado a un
estudiante de las Sedes de Cali es de 14.320.721, mientras que el presupuesto
para las Sedes Regionales es de 1.806.551.
El
promedio nacional de asignación per cápita es de 3.500.000, si lo comparamos
con la asignación por cada estudiante de Regionalización, encontraremos una de
las razones principales de las deficiencias del Sistema de Regionalización.
Mientras esta situación no sea revertida, será poco probable que en las
subregiones del Valle del Cauca los jóvenes tengan la oportunidad de formarse
con calidad.
Considerando
que la población de las Sedes Regionales representa el 37% del total de la
cobertura que atiende la Universidad del Valle, solo tiene asignado el 5% del
presupuesto general otorgado por el Estado para funcionamiento (se excluye del
análisis los recursos propios). Paradójicamente aunque ya no existen matrículas
diferenciadas, que durante 20 años marcaron la pauta en materia de
financiación, hoy se mantiene el mismo 5% de asignación presupuestal. Basta
recordar que hasta el 2005 el 95% de los recursos de funcionamiento de las
Sedes provenían por cuenta del cobro de matrícula, el otro 5% eran aportes,
suponemos, que del presupuesto general, aunque subsiste la duda, pues las
universidades no solo obtienen recursos por cobro de matrículas sino también
por venta de servicios.
Tabla 4: Asignación
presupuestal versus número de estudiantes, vigencia 2012.
ASIGNACIÓN DE PRESUPUESTO vs ESTUDIANTES
|
||||
Sedes
|
Estudiantes
|
%
|
Presupuesto
|
%
|
Sedes Cali
|
17.166
|
63%
|
237.400.443.544
|
95%
|
Ss. Regionales
|
9.928
|
37%
|
12.017.550.456
|
5%
|
Total
|
27.094
|
100%
|
249.417.994.000
|
100%
|
Fuente: Elaboración propia.
2.
La
situación de la planta docente.
El
proyecto de seccionalización contempla la vinculación de mínimo 5 profesores
nombrados Tiempo Completo Equivalente, TCE, que puede ser representado por 10
profesores nombrados de Medio Tiempo, por cada seccional.
Hoy
la realidad de la planta docente en las Sedes Regionales representa unos el
cuello de botellas en el ejercicio misional de la docencia, la investigación y
la extensión. En muchas de las Sedes (por no decir que en todas) el común denominador
son los profesores hora cátedra. Profesores con salarios y condiciones
prestacionales precarias que comparten con sus pares de otras universidades del
país. Si al profesor le corresponde ir desde una de las Sedes de Cali a una
Regional el calvario aumenta, los costos de transporte se consumen el valor de
cada hora cátedra. La subcontratación laboral se ha convertido en una de las
salidas para superar la crisis presupuestal de las universidades y las
Universidad del Valle, en especial, sus sedes regionales, no son la excepción.
Con
estas condiciones de contratación las garantías para el avance científico en
las regiones se tornan cada vez más efímeras, no nos imaginamos la realización
de investigación con profesores subcontratados y horas cátedra. Ni que decir de
la dedicación de los docentes al acompañamiento de la formación. (Podemos
contabilizar un promedio de 15 profesores tiempo completo ocasionales
contratados a un año para 1500 estudiantes, un profesor por cada 100
estudiantes).
Ahora,
no se trata de desplazar los profesores nombrados hacia las Sedes Regionales,
se trata es de corregir las deficiencias en materia de planta docente, para lo
cual es urgente la vinculación de profesores nombrados en las distintas
modalidades y para las diferentes disciplinas del saber, en condiciones dignas.
3.
Bienestar
universitario.
Los
programas de bienestar universitarios son insubsistentes en las sedes
regionales, el servicio médico por ejemplo, está condicionado a la posibilidad
de acuerdos inter-administrativos con instituciones del Estado. El mismo
presupuesto para bienestar es pírrico. A los estudiantes les hacen firmar un
contrato de renuncia al servicio médico de la universidad. No pueden acceder a
las becas y subsidios de los que gozan los estudiantes de las Sedes de Cali.
(Aclaramos esto no es un debate contra el estudiante de Cali por sus
garantías). No pueden acceder a los subsidios, ni las becas de alimentación,
negado el padrinazgo y los créditos estudiantiles. Al punto que si un
estudiante hace una solicitud, la respuesta inmediata es: “usted como
estudiante de Sedes Regionales, no tiene derecho a este servicio”.
Las
estrategias para subsanar esta deficiencia comprenden las alianzas con el
sector privado, situación a la que nos oponemos por principios, de igual modo,
no aceptamos los argumentos de que estamos pidiendo mucho, reconocemos que el
sistema de bienestar debe acondicionarse a cada sede regional según sus propias
necesidades de tal forma que los estudiantes tengan mejores condiciones para
desarrollar sus actividades universitarias, y eso incluye: restaurante,
servicio médico, transporte, residencias y programas socio-culturales. Este
aspecto representa uno de los vacíos más importantes que se deben llenar en el
nuevo proceso de seccionalización junto con la situación de la planta docente.
LAS PROPUESTAS DEL PLAN DE ACCIÓN 2012 – 2015 CON
RELACIÓN A LAS SEDES REGIONALES.
En
general creemos que es necesario que el sistema de sedes regionales se
fortalezca, que los problemas de funcionamiento se corrijan, que se imparta
educación de la más alta calidad, con plena financiación por parte del Estado y
al servicio del desarrollo regional, la ciencia, las artes y las humanidades.
No
obstante encontramos diferencias sustantivas en relación con el quehacer
universitario propuesto por la institución en el Plan de Acción que se acompasa
al proyecto de Seccionalización, y estas diferencias parten del para que, del
cómo y de los cuantos.
Es
de interés capital cerrar la brecha de desigualdades que hoy se viven en las
sedes regionales, y con desigualdades, todas ellas promovidas por la falta de
recursos, a decir:
·
Deficiencias en las
condiciones salariales y prestacionales de la planta docente y administrativa.
·
Deficiencias en la
investigación.
·
Deficiencias en las
condiciones de infraestructura física y tecnológica.
·
Injerencia de la empresa
privada en el desarrollo académico, administrativo y financiero.
·
Deficiencias en materia de
bienestar universitario.
·
Deficiencias en la oferta de
programas académicos.
Por
último planteamos que el sistema de sedes regionales debe ser financiado
plenamente por el Estado y esta financiación debe provenir de recursos del
nivel central, departamental, estos deben garantizar y cubrir el pleno
funcionamiento de cada sede regional, igualmente no nos oponemos a que según la capacidad, los municipios donde hay
sedes puedan hacer aportes. El quehacer universitario debe estar orientado
hacia la solución de las problemáticas sociales, hacia la formación con lo más
avanzado en las distintas áreas del saber, las sedes deben gozar de plena
autonomía frente a los poderes nacional, regionales y locales, permitiendo la
libertad de cátedra para que sea el concurso de los estamentos universitarios
los que definan el rumbo de las mismas.
La
investigación debe estar al servicio del desarrollo científico, técnico y
tecnológico de la regional, mediado por el más amplio debate de las ideas y el
rigor científico, debe ser financiada en su mayoría con recursos públicos, el
sector privado puede convenir con la institución en el desarrollo de las
investigaciones, aunque de ello no puede depender el buen funcionamiento de la
universidad.
La
universidad debe estar abierta a todos los sectores sociales, mediado con el
pleno ejercicio de su autonomía y la libertad de cátedra, así, sus programas
académicos, la investigación y la extensión deben contribuir al desarrollo
social, económico, político, ambiental y cultural de la nación. No obstante,
está relación no puede ser interpretada o usada como fuente de financiación de
la universidad. La financiación Estatal plena es el principio fundamental para
el pleno usufructo de la autonomía universitaria, autonomía que permite la
libertad para decidir los campos de investigación, la pertinencia de los
programas académicos así como la proyección social con carácter solidario.
Las
alianzas o asociaciones pública – privada representan la forma más sutil del
capital financiero para afianzar el desarrollo de su quehacer misional (ánimo
de lucro), en las lógicas de la responsabilidad Estatal en materia social. La
educación superior pública no está exenta de esta tendencia que promueve la
privatización y la mercantilización, la política de ampliación de cobertura
durante los ocho años de gobierno de
Álvaro Uribe Vélez son la prueba fehaciente de esta tendencia, pues dicha
ampliación se basó bajo la modalidad de financiación a la demanda: créditos
estudiantiles con instituciones financieras y el ICETEX (Tomado de las memorias de la revolución educativa 2002 -2010,
Pág. 53.).
Conclusiones:
1. El
modelo Regionalización de la Universidad del Valle está sustentado sobre la
base de la autofinanciación.
2. Las
condiciones de la planta docente y administrativa son precarias.
3. La
relación sector privado – universidad, planteada en el modelo de
seccionalización limita el libre desarrollo de autonomía universitaria.
4. La
propuesta de estrategia financiera para el sistema de sedes regionales
representa es un avance en la privatización de la educación superior.
Representantes
estudiantiles ante el Consejo Académico
Universidad del Valle
Septiembre de 2012.
Notas:
1 Tomado
de: BASES PARA EL PLAN DE DESARROLLO DE
LA UNIVERSIDAD DEL VALLE 2005 – 2015. Pág. 73. Documento de trabajo del Consejo
Académico.
2 Tomado de: Redefinición del Sistema de
Regionalización, documento presentado al Ministerio de Educación Nacional. Pág. 7.
3 Tomado de: Reforma
Universitaria 1960 – 1980. José Fernando Ocampo, Pág. 17.
4 Decreto 1497 de Agosto 3 de 1998.
5 Tomado de: Redefinición del Sistema de
Regionalización, documento presentado al Ministerio de Educación Nacional. Pág. 9.
6 Tomado de: PROPUESTA DE CREACIÓN DE LA
SECCIONAL CENTRO DENTRO DEL MODELO DE REGIONALIZACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DEL
VALLE. Documento elaborado conjuntamente entre la Vicerrectoría Administrativa,
la Oficina de Planeación y Desarrollo Institucional y la Dirección de
Regionalización de la Universidad del Valle. Pág. 14. Santiago de Cali, Agosto de 2007.
muy buen trabajo, se ha hecho la tarea!!
ResponderEliminar