EL 1° DE MAYO CONMEMORAMOS LA LUCHA POLÍTICA DE LOS TRABAJADORES

    El 1° de mayo se conmemora, no se celebra. Aunque las personas usan las palabras celebrar y conmemorar como si fuesen iguales, las leyes de la gramática les asignan significados distintos por razones del contexto. Cuando es para mencionar un acto religioso, cultural o festivo, se pueden usar las dos palabras. Sin embargo, para referirse a situaciones tristes como la muerte de una persona, solo se debe usar CONMEMORAR. Así por ejemplo, se celebran los quince años de las niñas y se conmemoran los años de muerto de un ser querido; los trabajadores celebran las conquistas laborales, pero conmemoran el 8 de marzo –día internacional de la mujer luchadora– y el 1° de mayo. ¿Acaso podrían los trabajadores celebrar la condena a muerte y ejecución de ocho dirigentes obreros que lideraron las huelgas en Estados Unidos en mayo de 1886, o celebrar la muerte de obreras textileras que exigían condiciones dignas de trabajo? Por supuesto que NO. El 8 de marzo y 1° de mayo se rinde homenaje al valor y al sacrificio de la clase trabajadora. 


    No se trata de una simple discusión de orden gramatical, es un asunto con mucha profundidad. Tanto el comercio como la élite política tradicional han adulterado el auténtico significado de 8 de marzo y del 1° de mayo. El carácter festivo ha suplantado paulatinamente el significado político de estas dos fechas. La esencia de Los Mártires de Chicago. estas dos conmemoraciones es que sin una lucha política ardua, disciplinada y paciente, no hay garantía de derechos políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales. Ni para la clase obrera, ni para la clase media. Por lo tanto, es deber de los dirigentes de la clase obrera promover la recuperación del genuino sentido de estas dos fechas. 

    La lucha política ha sido fundamental en la conquista de derechos de los trabajadores. La legalización del derecho a la huelga y a la negociación colectiva (Ley 78 de 1919), del derecho a la asociación sindical (Ley 83 de 1931), así como del derecho al contrato de trabajo (Ley 10 de 1934), fueron conquistas de los trabajadores colombianos, gracias a la lucha política. Para estas conquistas acudieron a la protesta, a la huelga y a la asociación, incluso, cuando estas herramientas no tenían amparo legal. Pero las luchas no solo fueron por la legalización de derechos. Hay que exaltar que gracias a la lucha política de la Unión Sindical Obrera (USO) se crea en 1948 la primera empresa estatal petrolera de Colombia, Ecopetrol. Igualmente, destacable la lucha de los maestros que lograron con la promulgación del Decreto 2277 de 1979 el reconocimiento de sus derechos como trabajadores del Estado, derechos que con el Decreto 1278 de 2002 les fueron arrebatados. Las conquistas laborales son hijas legítimas de las luchas políticas. Bajar la guardia en este aspecto ha provocado grandes derrotas a los trabajadores. 

     Los trabajadores no se pueden aislar de la lucha por la orientación política del Estado y sus instituciones. El incremento del salario mínimo, la política laboral y sindical, la política económica y social, las relaciones internacionales, el estímulo o desincentivo de la producción nacional, la preservación de los recursos naturales, entre muchos otros aspectos esenciales para los trabajadores y sus familias, son determinados en el plano político. En las actuales condiciones del país, la lucha política de los trabajadores es fundamental. La política exterior, económica y social del Gobierno Santos les está provocando grandes males a los colombianos. En el campo de la política internacional Santos actúa con un carácter servil renegando de la soberanía y la autodeterminación como nación, defendiendo los intereses de los Estados Unidos. Por eso firma acuerdos comerciales que lesionan a Colombia y beneficia a las transnacionales, respalda las agresiones de Estados Unidos a los países soberanos del mundo y aprobó con el respaldo de la unidad nacional y el uribismo el envío de soldados colombianos a las guerras que promueve la OTÁN en Europa, África, Asía y Medio Oriente. La política exterior de Santos es contraria a los intereses nacionales. 

    En materia económica la política de Santos, como la de sus antecesores, consiste en reemplazar la producción nacional y el trabajo que de ella se deriva, por la extranjera. La docena de Tratados de Libre Comercio es una muestra fehaciente de que Santos gobierna para favorecer la entrega del mercado interno a las transnacionales. En muchos casos se trata de importaciones de mercancías que Colombia puede producir. Así por ejemplo, Colombia está importando más de 12.5 millones de toneladas de alimentos, que corresponden al 30% de demanda nacional. Con esta política se están arruinando más de 2 millones de empresarios agrícolas y más de 9 millones de campesinos. De esta manera, la política económica de Santos es responsable por el aumento del desempleo, la informalidad, la pobreza y la miseria que viven millones de compatriotas. 

    En materia social la política de Santos consiste en entregar al capital privado responsabilidades que deben ser exclusivas del Estado. Esto explica la crisis del sistema de salud pública. Mientras miles de colombianos mueren por enfermedades que la medicina ya sabe cómo tratar, las EPS se apropian de más de 30 BILLONES de pesos. Así lo demuestra la decadencia de la red pública hospitalaria, que sistemáticamente ha pasado a manos del capital privado. En el Valle del Cauca hay 56 Hospitales públicos (45 de nivel I, 10 de nivel II), de los cuales el más importante, el Hospital Universitario del Valle (Nivel III) se encuentra en proceso de cuidados intensivos por una deuda superior a los 200.000 millones de pesos que las EPS se niegan a pagar. Otro tanto podemos decir de la educación pública en todos los niveles. Las escuelas y colegios se están desplomando por falta de mantenimiento, a los maestros les están dando cada vez más trabajo y menos salarios, los recortes en las asignaturas o contenido de las mismas están causando que los jóvenes lleguen a las universidades con grandes problemas en comprensión de lectura, deficiencias en la redacción de textos y profundas dificultades en pensamiento matemático, entre otros. Situación similar viven las 32 universidades públicas del país, cuyo déficit financiero supera los 16 BILLONES de pesos. Mientras tanto, Santos entrega 40.000 créditos estudiantiles (Ser pilo paga) en 4 años, de los cuales más del 85% favorece a las universidades privadas. Con los recursos de estos créditos pudo beneficiar a más de 200.000 estudiantes de las universidades públicas. 

    La lista de los atropellos que comete Santos con el apoyo de los partidos de la unidad nacional y el uribismo al país, es larga y vergonzosa. Entre ellos hay que destacar la reciente reforma tributaria, el remate de ISAGEN, el escándalo de corrupción de Saludcoop, Reficar y el de Odebrecht, los ataques a las libertades democráticas, entre otros. Las denuncias más contundentes y la más férrea oposición a estos atropellos las ha liderado el Polo Democrático Alternativo con su pequeña pero valerosa bancada parlamentaria. Muestra de ello han sido las persistentes denuncias y el contundente debate del senador y candidato presidencial Jorge Robledo Por la verdad total del escándalo de Odebrecht (Ver en VERDAD TOTAL EN ODEBRECHT). 

    De una parte la dramática situación del país y de otra la valerosa lucha política del Polo y el senador Robledo son motivos suficientes para que los trabajadores se vinculen de manera decidida a la lucha política por las transformaciones democráticas que Colombia reclama con tanta urgencia. Esa es la tarea. 

A CONMEMORAR EL 1° DE MAYO. 

Viva la lucha política de los trabajadores en defensa de la soberanía, la producción, el trabajo nacional y los derechos de la nación colombiana. 

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